América Latina es difícil (Asi entendía a una canción de QUIERO CLUB

En fin, uno más de mis problemas lingüísticos (que a menudo se presentan, incluso en español) me llevó a la siguiente reflexión.

América Latina es difícil, lo sé. Mejor dicho, sé que la vida en México es difícil y creo que me estoy cansando de eso. De repente siento que me falta un respiro.

Es solo que me gustaría vivir México desde otro punto de vista, desde el otro lado , desde allá donde no solo los gringos visiten Cancún o los Cabos, pues yo también quiero ir, pero no puedo. 

No lo sé, es simplemente complicado.

La falta de trabajo me esta atrofiando los sentidos y resalta los tragos amargos.

No me importa lo duro sino lo tupido... CORRECCIÓN: No manches, esta gacho lo duro y lo tupido

En una época en que parece que todo esta en contra de México, no sé si es que ya tengo los bastantes años de vida como para darme cuenta de los hechos  y analizar situaciones, o simplemente el amargo destino de este país. Espero todo sea una buena historia que tenga para platicar a mis nietos, espero que ellos solo se rían y simplemente no puedan conocer ni sentir de primera mano lo duro de estos tiempos. 

Crisis económica internacional y debido al enclenque sistema económico mexicano se inició un abismal decaimiento de la estructura financiera mexicana desde donde apenas y se ve la luz. Desde que tuve razonamiento social eficaz supe que el salario mínimo era de por aí de $22 nuevos pesos (como se hacían llamar en aquellos ayeres para evitar decir $22 devaluados pesos), en esos tiempos yo jugaba alegremente fútbol y el pasaje de cada camión con tarifa de estudiante me costaba $0.50 pesotes y los rancheritos (anunciados en TV por Bronco) no rebasaban los $2. Hoy el salario mínimo mexicano de la zona norte es de $54 aprox., el pasaje con mi ecobus me sale a $5.80 y los rancheritos ... no sé cuanto cuestan.

Crisis político-social alimentada constante y abundantemente por la clase política mexicana encargada de sobajar, engañar y arrastrar a la nación que les da de comer y les provee de un trabajo digno. Antes la culpa no era de nadie más que del PRI, ahora lejos de contar con más y mejores opciones, tenemos más partidos de todos colores y más personalidades a quienes se les pueden achacar muchos y muy variados problemas que vivimos hoy en día. Un político mexicano que trabaje en México "por México" es parte de la escoria del país, es señalado como incoherente y mentiroso, nadie le cree pero todos le tienen que aguantar hasta que llegue el siguiente. Ahorita acabo de leer una vergonzosa noticia sobre el cabildo de Gomez Parrancho, se trató de su cabildo que tuvo como siempre su junta mensual y en esta ocasión duró 3 minutos, asi es. Parecería que Gomez es una ciudad de ensueño, donde no hay problemas de seguridad, donde el transporte urbano es rápido eficiente y de excelentes servicios, donde el pavimento esta impecable por cada rincón de la ciudad, donde no se vende una gota de alcohol hasta altas horas de la noche todo el año, donde jamás duraría aaaaños (por aí de 7) la remodelación del periférico, donde jamás se dejarían inconclusas obras estructurales como el puente de Miguel Aleman, y asi le podría seguir. No puede ser.

Crisis ... no sé que clase de crisis fue esta, pero parece que de todo cae aqui. El año pasado se inicio una pandemia causada por el virus H1N1 que por azares del destino fue a surgir en un niño veracruzano. Ni hablar, cuando te toca te toca, pero no manches,¿todas nos van a tocar a nosotros?

Recientemente la inseguridad nos tiene con el pie en el cuello y no es seguro ir ni a las tortillas. Ahora, cuando estoy esperando el camión me alejo francamente de las personas por temor a que me asalten (de nuevo) y puedo ver como la gente desconfía a la vez de mí por miedo a que, según ellos, yo les trate de robar algo. Simple precaución, que no es sana para mis nervios.

México esta "jodido" dice Javier Aguirre y es doloroso y los medios de comunicación deportivos y personalidades de los noticieros lo critican fuertemente pero lastimosamente nadie puede contradecir ese adjetivo. Ni hablar.

84!!!

No me friegues, lo prepare, lo pulí, ensayé, etc. etc.

Simplemente no puede ser, la vez anterior lo hice pésimo, no sabía que decir y cuando se me ocurría una mentira como respuesta, se me acababa el tiempo dejándome derrotado. En la parte de lectura, leí como cuatro veces detenidamente un mugre texto, el tiempo cabrón!! pensé después de darme cuenta que la había regado. El pero examen que pude haber hecho.

Esta ve todo fue diferente, lo hice simplemente bien, estructuré como los canones mandan, hablé fuerte y claro, nervioso si (casi se me salía el corazón después del biiip) pero sé que mejore enormidades. Es por eso que no puedo comprender como entre una pésimo examen y un buen examen solo haya dos puntos de diferencia en la parte verbal, me lleva la fregada con Don TOlomeo EFigmenio López, simplemente no puede ser.

Allaaa vaaa

Por vida suya Sr. llévelo en dos días!! No sabía que hacer, podía sentir la presión, los nervios que me decían "no llegaran". Que pasaría no lo sabía, todo era asunto del tiempo, total, yo ya había hecho mi parte.

Alla iban mis sueños e ilusiones, en un extraño a paquete con nombres, numeros y firmas. Revisé el numero de guía dos o tres veces con los dientes en las uñas...

Al fin, luego de un enfurecedor viaje a Saltillo (tierra de una mujer vale trakas y de otra sumamente amable) cansado y todo, prendí la computadora, gugle no me molestes con buzzes, ahí estaba había llegado sano y salvo. Ahora solo falta... sepa la bola que falta.

Como de pelicula

Hay algunas historias de la vida diaria que parecen como inventadas por el más talentoso escritor y si me te la dicen así nomas de repente hasta parecen charras. Dos de esas historias en particular me han parecido muy buenas, 

Primera. Carlos Arnoldo Salcido, nacido en Ocotlán fue huerfano de madre desde muy niño y se quedo con un desobligado padre quien hundido en el alcohol lo dejo totalmente desprotegido, anduvo de aquí para allá, de lavacarros, franelero, carpintero y todo lo que acabe en "ero" que no requiriera dinero ni estudio. Trato de pasar de mojado a EU pero lo deportaron 3 veces. De regreso en Guadalajara ya a los 20 años, una vez fue con unos amigos a verlos jugar un domingo, nada especial solo un juego lleno de polvo y leñazos alias fútbol llanero. Tal fue su suerte que faltaba un jugador en el equipo y pues Salcido se puso y entró de improviso. To-ma chan-go tu ba-na-na!! ese día estaban los visores de Chivas en el campo y les gusto como jugaba Carlos Salcido. Y de ahí pal real. Luego de poco jugó en segunda división alias Tapatío y después en las mismísimas chivas rayadas del guadalajara. Cuenta su mismo padre (en entrevista a Televisa Deportes) que un domingo estaba viendo el partido de las chivas desde Ocotlán y de repente escucha: "Sale Omar Bravo, entra Carlos Salcido" "A caray!! que esta haciendo este ahí!!??" y con razón. Para ese momento su padre tenía ya tiempo sin verlo y no sabía nada de su paradero. A sólo 2 años de andar por las calles sin rumbo se convirtió en futbolista profesional de la noche a la mañana. Luego fue llamado a la selección Nacional y después, por méritos propios se fue a jugar al PSV holandés, siendo pilar del equipo en su primer temporada y jugando excelente.

Segunda. De Mexicali a EU en busca del sueño americano, pero de mojado nada es un sueño. De niño trabajo en gasolineras, vendiendo hot dogs y chucherias como ingreso extra para su familia. Alfredo Quiñones se fue en busca de mejores oportunidades, llegó pizcando tomates pero con manos callosas y la espalda echa pedazos nunca bajo la frente. Después trabajo como soldador en una empresa ferrocarrilera y casi pierde la vida al caer en un tanque de petroleo, asi llegó por primera vez a un hospital, tenía 21 años. Luego de un rato de fregarse duro en el campo y ferrocarril gringo, decidió estudiar inglés, aprendió y las cosas cambiaron. Según él y su esposa casi no se le entendía, y cuando hubo que estudiar algo en serio, se decidió por psicología porque según él, en esos exámenes no había que hablar ni escribir, así que se lo aventó. Después de tener pesadillas con exámenes y demás temas estudiantiles (claro se escribe mucho más fácil que el trabajo que en realidad implica) consiguió beca en... Harvard. A jijo!!! Resulta que este "Lucky Quiñones" como le decían en el laboratorio de investigación neurobiología de Harvard, llegó a ser uno de los neurocirujanos más reconocidos en el mundo y ahora dirige el  Hospital Johns Hopkins de EUA.